sábado, 24 de agosto de 2013

Los domingos en la mañana me gusta levantarme y preparar café del especial.
Me gusta abrir las ventanas de la cocina que dan a algo verde, y escuchar el sonido de lo que vive dentro de eso verde, antes de que empiecen a pasar las motos.

Me gusta quedarme en pijamas y cocinar compotas de fresa y mora. Me gusta escribir aquí, saberme secreta al menos en algo.
Me gusta salir al cuarto de pilas y pasar la nariz sobre la ropa tendida, me gusta cambiar de posición al menos un mueble, aunque luego lo vuelva a poner igual.

Todos los domingos sueño que voy a comprar pinturas y que pinto los bancos de madera con unos diseños loquísimos, imposibles para este desastre de motora fina.

Me gusta bañarme, ponerme un short, unas tennis y salir de cara lavada sin ninguna preocupación. Tomar el carrito de la feria e irme a comprar todas las frutas y verduras que comeré en la semana. Los domingos poco a poco soy una fotografía de mi abuela en 1950.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Me levanto sin ganas de hacerlo
pongo a andar esta maquinaria pesada que soy
transito las calles con rótulos de prohibido el paso

En la oficina
bocinas ensordecedoras
"¿Terminaste el manual?" "¿Llamaste a los socios?"
inconscientes de lo que significa
rodar sobre estos  rieles

Repleta de mugre
me miro en el retrovisor de mi carro
el dedo acusador de la gente
¡LÁVEME COCHINA!

Casi por milagro
afuera llueve
me voy a pie
esquivando charcos

frente al semáforo peatonal
aguardan cien mil doscientos carros
por fortuna hoy soy un barco de papel
flotando sobre la alcantarilla


jueves, 8 de agosto de 2013

Quien fue papá tenía cuatro cosas que amarle.

1.  Su habilidad para peinar: colitas altas, trenzas de pescado, dos moños tilintes, diademas de pelo. Aprendió a hacer crepé en el tiempo del boom de los copetes.

2. Sabía la medida justa de leche para que el fresco de crema supiera a milagro.

3. Hacer el huevo frito con la yema entera, suave pero cocinada.

Finalmente, lo que yo interpretaba como su mayor muestra de respeto hacia mí: sabía que a mi pan no había que tocarlo con el cuchillo que se había embarrado la mantequilla. Con él mi desayuno siempre estuvo a salvo.

Esos son los únicos recuerdos buenos que conservo.

Hoy está de cumpleaños y una cuarta parte de su vida la ha llevado sin que yo lo nombre.

Dejó de ser mi padre justo cuando la cabecita que el peinaba comenzó a analizar sus garrafales errores como una adulta y no accedió a justificarlo.

Tenía 10 años cuando me dejó huérfana. "No me volvás a llamar padre en tu puta vida, a partir de hoy ya no soy más tu papá!". Yo, que nunca le hice caso a una sola de sus demandas de viejo borracho, esta vez le obedecí.

Nunca hablo de él, ya no por conservar la orden, sino porque fue ese tipo de despedida que tiempo después, una vez superado el vacío de la ausencia, una agradece.

Hoy quien fue papá está de cumpleaños, y yo quisiera saber que se siente cumplir 20 años de ser un papá sin hija por voluntad propia.

martes, 6 de agosto de 2013

VERDADES DE QUIROMANCIA

Las líneas de mi mano
podrían ser los hilos para una pulserita que ya tejida
no tendrá mano sobre la cual colocarse
porque se han deshecho mis manos
mientras tejía la pulserita.

Podrían ser también los trazos discontinuos de eso que llamás futuro
al que no sabremos llegar, por más pistas
porque en medio de las líneas, incluso las más estables
hay demasiados barrancos en los que caerse
y desaparecer del mapa
de mis manos.

Las líneas de mis manos son dos emes
ni más ni menos
son dos emes
mudas, de Mar.

Las líneas que vos recorrés tratando de dar con mi paradero
amor
son lo que no alcanzás a descifrar que son
por perderte en divagaciones al estilo de revista cosmo.

Las líneas que vos identificás como mi huella digital
no son más mías
se quedaron en el cruce entre las líneas de otras manos
sostenidas, agradeciendo, diciendo amor amor
o Padre y Madre nuestra te presento a mis pecados
Se perdieron. Dejaron de ser mías.

Entendelo mi amor
las líneas de mi mano no llevan a ninguna parte
no dicen nada
son dos emes, mudas, de mar.