jueves, 25 de abril de 2013

Yunques

Cada palabra que no digo
se hace de piedra mientras me espera
revelación del peso que arrastro

viernes, 19 de abril de 2013

Viernes

Tu amor: capital golondrina.

Fetiches

Aún no he regalado su camiseta favorita, no ha pasado ningún indigente, ni usted, aunque mis amigos insistan en que usted ya pasó, refiriéndose a que usted ya debería de ser pasado. Sin embargo, eso sigue estando tan poco claro para mí como lo que dice su camiseta negra. El otro día la estuve explorando, descubriendo por qué le gustaba tanto. Tiene una letra china o japonesa, lo que sería la S o la CH del superhéroe o su antítesis, nomenclatura de villano. Trato de leer el garabato como quien entiende de fuerza (la camisa) como quien le lee el pasado a alguien a través de las líneas de su pecho. Sostengo su camiseta extendida mientras repito en voz alta su última retahila, monumento a su alegre siempre decir con muchas palabras
nada. Su camiseta está en mi mesita de noche debajo de 2 o 3 libros, lleva 3 meses y 14 días de ser mi lectura de quedarme dormida. Comienzo a soñar y todo lo que sigue, son cosas que no existen.

jueves, 18 de abril de 2013

secretos

soy todo lo que no escribo de mí y algo más...

Las cosas guardadas 2

Hay días en que las cosas guardadas me toman, amanezco con ellas encima y no me las puedo quitar.
Durante todo el día ando oliendo a cosa guardada. Me veo como lo que fui, con ese vestido que ya no me queda, ese pantalón que no me cierra, los zapatos que me chiman hasta hacerme llorar. Son días en que las pecas son más grandes que la cara. Los geles para el pelo aprietan en un moño a los rizos desobedientes de hoy, los tops estripan las tetas hasta convertirlas en 32 b, 2 conjuntos idénticos de ácido wash, (favoritos del trauma de la que no tuvo gemelas) amenazan con convertirme en mi hermana. La camisa de botones de culto de domingo, se me pega como una camisa de fuerza. También me trepa un árbol de limones, el del patio de mi abuela.

Dentro, las cosas guardadas se apoderan de mí. Soy una angustia, un estornudo, unos ojos llorosos. Un montón de gentes que curvean la espalda, se meten los puños enfurecidos en los bolsillos, encogen los hombros. Soy dos ojos que no ven a los ojos, un ceño fruncido por la tristeza , un pedazo de emociones demasiado grandes para alguien de 10 años en la que me convierto.

Salgo a la calle y la gente me mira como quien ve al pasado, quisiera explicarles que crecí, que no soy esta, que lo que ven es todo lo guardado que tengo. Soy un panal de palabras haciendo ruiditos molestos, diciendo otras cosas distintas de las que pienso, un mutismo selectivo que sabe cómo se dice todo, pero no sabe cómo decirlo y ese es su tormento.

Las cosas guardadas me conducen a lugares donde estuve antes, a tránsitos que juré no volver a pisar, a direcciones viejas, siempre lejos de la psiconalista. A partos estrechos donde no está mamá.

martes, 16 de abril de 2013

Little lion man

Me encontré una pieza que en un momento de mucha rabia me ayudó. Puedo decir que al gritarla a todo galillo me sané. Primero porque no hablo inglés, y aprenderme una pieza en otro idioma y entenderla para luego corearla con ganas, es la primer ganancia. Segundo, porque no hay mejor cosa que gritarle a alguien todas sus verdades con el ritmo adecuado para la ocasión. Mejor aún si se hace desde un baño, donde el eco le da más fuerza a la sentencia. Por si alguien alguna vez necesitan mandar a la mierda a un pequeño hombre león:
"Weep for yourself, my man you'll never be what is in your heart weep, little lion man You're not as brave as you were at the start Rate yourself and rake yourself Take all the courage you have left Wasted on fixing all the problems That you made in your own head"
http://www.youtube.com/watch?v=BnSYc9jdUcA

domingo, 14 de abril de 2013

Reacción

Las puertas están cerradas para que las golpeemos

Franco, enamorate de la ciudad

Ahorraste toda la semana porque querías comprarte un chancho de adorno, pero preferiste invitarme al puestito de los algodones de azúcar y compraste uno para los dos.- La plata va y viene tía, los algodones de azúcar no.-

Aprendo tanto de vos. Cuando saltás la cuerda y pedís que te den cuerda de a 3, sin saber si eso existe, sin preguntar si es posible, con un simple juego ponés a la gente a pensar.

Sos la promesa de un hombrecito nuevo que acude a apropiarse de su ciudad, que andará por las aceras de Chepe sin miedo, que de Febrero a Abril esperará además del verano, que el arte y la cultura se tiren a la calle para hacerles segunda. Me enseñás a ser personita de nuevo cuando me rogás que por favor porfavor tía porfavor pasá por mí mañana para ir a los parques. Le das punta al laṕiz con que una vez escribí futuro.

Te convocan las plazas que están llenas de gentes, vos sos un artista que andás haciendo del mundo un art atack, nos agarrás a todos, los que te queremos y desconocidos, y piecita a piecita, al tiempo que nos quitás armaduras, nos vas armando.

Esta noche, sabiendo que estás dormido, que no acudí a la cita de ayer, te quiero prometer una semana llena de zancos, partidos de futbolín y retos de ping pong. Haremos percusión, nos tatuaremos con henna todo las partes del cuerpo que no se ven debajo de tu uniforme de escuela. Pediremos al pintacaritas que nos haga un Spiderman. Ya desde nuestra identidad secreta, haremos parkour, iremos saltando del España al Morazán, subiremos corriendo por los árboles y caeremos justo donde un grupo de gente baila merengue, me dirás que es fácil bailarlo y traerás un hula hula para mostrarme que "eso se baila con estilo". Invitaremos al mimo a jugar charadas para no agobiarlo y cerramos el sábado con una partida de ajedrez, donde de nuevo darás jaque mate a mi corazón.

viernes, 12 de abril de 2013

12 de abril

Hace unos días cumplirías años, llevo aproximadamente 10 abriles intentando olvidarlo.
También intento suprimir esa persistente imagen sonora de cuando te parabas en medio de la puerta y dabas el grito de guerra, eras justo la Paz que necesitaba.
Siempre ganadora en las apuestas, al abandonar te asegurabas el recuerdo, lo único que vale.
Esta noche cantaré las canciones que me enseñaste, al cantarlas se encenderá tu radio rojo de onda corta. Hoy tendría 28 como yo y los decibeles atrofiados, tendría cucarachitas adentro que saldrían brincoteando espantadas por un blues.
Aprendí de vos las dos revoluciones que más me han marcado la vida: la revolución de Cuba y la revolución del amor.
Me aliviaste el complejo de sabionda con la letra de escaramujo y me enseñaste que la nostalgia era la antesala a la poesía. Con vos aprendí a hablar y luego a cantar sin verguenza alguna, cómo olvidarlo.
Me llevaste de la mano y me soltaste para que cayera. Fantaseo con que me ves volar y te vas riendo, otra vez me dejás sola, segura de tu enseñanza.
Cantaremos juntas, un secreto más para llevarse a la tumba. Vos abuela, sos mi mujer favorita, la que siempre he querido.