miércoles, 1 de julio de 2015

Ahora mismo es una de esas noches en que una regresa del día valiendo cualquier cosa, y lo que quiere es tumbarse en un sillón sin pensar en nada. Y añora que alguien le diga "Hice sopa".

Dije que no iba a pesar en nada, pero salta uno de mis absolutos: cocinar es también amar.

Habrá un día en que estar en casa será una fortuna y el amor se hará en la cocina, y estará delicioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario