lunes, 11 de mayo de 2015

Por quién redoblan las campanas

La impresión de lo maravillosa que es una persona es directamente proporcional al tiempo que llevamos solos. L. Pescetti

La última fue hace 2 años, 2 años sin  asomos de ilusiones ni fanatismos hacia ningún hombre. Una barba por acá, un inteligente por allá, un buen bailador a lo lejos, un sensibleartistatodoloquequieroperonoquieroanadie amigo de una amiga. Nada lo suficientemente cercano para delirar.
 

Hasta que....

Nodije: Jueputa aburrimiento!

---15 minutos después....

Asteroide: ¿hola?
Nodije: Hola!

Asteroide: Seh! El mundo es un bostezo, dan ganas de agarrarlo a zapatazos
Nodije: exacto
Asteroide: yo ya me desquité... vengo de correr como alma en pena
Nodije: qué bien, yo es que tengo pésima condición, puede que se me pare el corazón de la forma no romántica
Asteroide: ¿de qué manera un paro al corazón puede ser romántico?
Nodije: de hecho me refería a una muerte post-orgásmica... el otro día leí una leyenda en un libro de Pauk Theroux... pero eso es otro tema. ¿Usted corre?
Asteroide:  No, no corro, pero hoy era la única manera de sentir que aún podía escapar
Nodije: qué le pasó?
Asteroide: Larga historia...
Nodije: ....que no quiere contar? o sólo con vino?
Asteroide: jaja
Nodije: y entonces.. juega?
Asteroide: lléguele!
No dije: Cómo llego?
Asteroide: Montes de Oca, barrio de las vírgenes del letrero 100 norte.
No dije: en 10 minutos le caigo. ¿Tinto o Blanco?
Asteroide: tinto. Siempre.

Y así fue como todo empezó...

No hay comentarios:

Publicar un comentario